Lucía
Querida Lucía: Mañana es nuestro día. Estoy honrando la promesa que te hice hace varios meses. Esta entrada de “Una nota de esperanza”, en el Día Internacional de la Mujer, se dedica enteramente a vos. Te amé desde que supe que existías, desde ese momento mágico en que la prueba de orina dibujó dos rayitas en el aparatito, indicándome que un nuevo ser estaba formándose dentro de mi cuerpo. Te habría amado con la misma intensidad si hubieras sido un hombre. Sin embargo, después de 9 maravillosos años de tenerte en mi vida, doy gracias a Dios por darme la oportunidad de ser mamá de otra mujer. No es un reto sencillo. Las mujeres le metemos mucha cabeza a la vida, nos encanta cuestionarnos y reflexionar, tal vez por eso necesitamos hablar tanto: pensamos mucho y con frecuencia esa avalancha de pensamientos se traduce en palabras. Así que yo, como buena mujer, con frecuencia reflexiono sobre el modelo de persona que soy para vos. Asusta eso de ...