Enfoque
La tranquilidad propia de los días de Semana Santa me dio oportunidad de meterle cabeza a algunas cosas y una de ellas fue mi lista de propósitos de 2014. ¿Ustedes también tienen una, aunque no la haya escrito? El balance no fue del todo un éxito (en algunos asuntos tengo que enderezar el barco), pero tampoco me fue tan mal. Lo que sí estuvo claro es que reconfirmé una verdad que se ha hecho cada vez más fuerte en mí desde que cumplí 40 años: no se puede todo en esta vida, es necesario enfocarse. Tal vez sea un exceso de estructura, pero enfocarme me deja algunas ganancias que quisiera compartir con ustedes. 1. Me ayuda a administrar mis 24 horas diarias. No me malentiendan, puedo detenerme (y lo hago) a ver el atardecer. Pero si voy a ver tele, por ejemplo, no me permito gastar minutos valiosos frente a programas chatarra. 2. Enfocarme dirige mi mirada hacia las personas que más me importan. Esto significa escuchar a mis hijos y a mi esposo int...