Los días raros
El 15 de marzo publiqué esta foto en mi Facebook y anoté "Flores para el teletrabajo. Alistando la oficina en casa". No imaginaba que el distanciamiento fuera a durar tanto ¿Qué palabras podríamos producir desde el encierro, con todo lo que él implica? Este poema, anónimo, fue escrito por un niño o niña del Campo de Concentración Terezín, en Checoslovaquia, durante los días oscuros de la II Guerra Mundial (perdonen que lo deje en inglés, no me animo a intervenirlo): “Hey, try to open your heart To beauty; go to the woods some day And weave and wreath of memory there. Then if the tears obscure your way You´ll know how wonderful it is To be alive” Me gusta llamar a estos los días raros. De fijo que así me referiré a ellos cuando sea muy vieja y llegue a esa edad en que uno cuenta las mismas historias una y otra vez: “los días raros del Covid-19, allá en el 2020”. Pero hoy, antes de que el futuro siquiera se insinúe,...