Llegaron las lluvias. Pensamientos con aguacero de fondo
Aguacero frente al mar, demasiada belleza. Aquí estaba con Víctor, mi esposo, en una escapada a Playa Hermosa, en el Pacífico Central Hoy se termina abril y es probable que la mayoría de ustedes lean esta entrada en mayo. Llegó la estación lluviosa que me hace tan feliz y me apetece retomar este blog que he tenido en pausa en los últimos meses. Regreso con un bazar de pensamientos que incluyen el mes del libro, una noticia triste y la reflexión, recurrente en mí, de lo que significa ser mujer en el tiempo y el lugar en que me ha tocado vivir.