39 razones para dar gracias
Mañana, 27 de agosto de 2011, cumplo 39 años. Tal vez yo sea una mujer extraña, pero nunca me ha molestado decir mi edad. Digo "tengo 39" como quien muestra un trofeo, porque la verdad sea dicha la Maureen de hoy me gusta más, y por mucho, que la de hace 20 años.
Siempre, desde que era una niña, me ha encantado cumplir años. Para mí se trata de un día especial. No necesito fiestas extravagantes o derrochadoras para sentirme feliz. Basta con ponerme una ropa que me guste, invertir tiempo en algo que me fascine y apagar una vela al lado de la gente que amo, para que se trate de una celebración maravillosa.
Mañana espero que mi fiesta personal esté amenizada por pequeños-grandes regalos con los que Dios bendice mi vida cotidiana. Se trata de señales inequívocas de que la vida fluye, por su gracia inmerecida.
Espero disfrutar del sonido de la lluvia, del móvil de bambú que al bailar en mi corredor suena como marimba y de alguna canción favorita, como "Jesús es el...