Lucía
Querida Lucía:
Mañana es nuestro día. Estoy honrando la promesa que te hice
hace varios meses. Esta entrada de “Una nota de esperanza”, en el Día
Internacional de la Mujer, se dedica enteramente a vos.
Te amé desde que supe que existías, desde ese momento mágico
en que la prueba de orina dibujó dos rayitas en el aparatito, indicándome que
un nuevo ser estaba formándose dentro de mi cuerpo. Te habría amado con la
misma intensidad si hubieras sido un hombre. Sin embargo, después de 9
maravillosos años de tenerte en mi vida, doy gracias a Dios por darme la
oportunidad de ser mamá de otra mujer.
No es un reto sencillo.
Las mujeres le metemos mucha cabeza a la vida, nos encanta cuestionarnos
y reflexionar, tal vez por eso necesitamos hablar tanto: pensamos mucho y con
frecuencia esa avalancha de pensamientos se traduce en palabras.
Así que yo, como buena mujer, con frecuencia reflexiono
sobre el modelo de persona que soy para vos. Asusta eso de ser un modelo para
alguien. Espero que tengás la sabiduría de imitar lo bueno de mí y tirar al
viento aquello que no sirva. No te sintás obligada a imitarme en todo, construí
la propia Lucía que querrás ser.
Seguí riendo todo lo que te plazca. Seguí siendo la Lucía
que sos: exploradora, preguntona, inteligente, aguda, creativa, la que se viste
de colores de pies a cabeza y conoce para qué sirven herramientas del papá. Con
vos he conocido la música de Adele y me
he sorprendido por el tipo de cosas que hacés en la computadora. Escuchándote, he
recordado qué significa seguir a Jesús.
Abrí tus alas al sol y viví la vida. ¿Y si metés la pata? (porque de seguro la vas a meter muchas veces)… pues decís “lo siento”, enderezás el camino y seguís adelante. Disfrutá de tu belleza; pero no te sintás obligada a ser bella de determinada forma. Tu esencia nace adentro e inevitablemente se verá por fuera; pero nace adentro, no en el trapo que te pongás encima.
¿Qué significa ser mujer? Yo tengo mis propias respuestas,
pero esas no te servirán de mucho. Tendrás que construir las tuyas. Será un
camino maravilloso. Te harás preguntas,
vas a llorar, vas a reir, te vas a pelear y a reconciliar, y en el camino
aprenderás a caminar erguida y a reconocerte princesa. Todas somos princesas,
solo que algunas lo entienden más temprano que otras.
¡Feliz Día de la Mujer, princesa Lucía! Lucía la bella, la resplandeciente, la única e irrepetible.
Con amor,
Mau
Comentarios
Espero tengan un feliz día Lucía y Mau.
;-)
Espero tengan un feliz día Lucía y Mau.
;-)
Valeria Campos