La necesidad
Hace algunos años leí una entrevista al actor Daniel Day-Lewis y nunca olvidé que él llamaba a su vocación “la necesidad”. Lo mío no es la actuación, es la escritura. Sin embargo, cuando me veo luchando contra el reloj, escribiendo en papelitos y libretas en cuanto rato tengo disponible y muriendo de satisfacción cada vez que logro avanzar unos párrafos en uno de mis relatos, sospecho que entiendo a qué se refería el actor irlandés. En el mundo de la creación artística hay algunas personas que viven de su quehacer, pero otros (decir la inmensa mayoría es un horroroso lugar común, pero totalmente cierto) reparten su vida entre el quehacer cotidiano y su pasión por bailar, cantar, tocar, pintar, esculpir, actuar o escribir. El pasado 6 de junio tuve contacto con otros apasionados como yo, cuando celebramos en el Archivo Nacional el Día Internacional de los Archivos. Dentro de las buenas vivencias de la jornada estuvo el contacto con los grupos artísticos ...