Una vez más. Manifiesto de la perseverancia
¿Cuántas veces se empieza de nuevo con algo que nos apasiona, que consideramos super importante en nuestra vida? Todas las veces que sean necesarias. Si el radar hace una búsqueda de ejemplos, seguramente aparecerán los típicos propósitos de inicio de año: “esta vez sí lo logro, a ponerle con el ejercicio”, “voy a ahorrar más… y a guardar la tarjeta de crédito”, “me voy a cuidar, a comer más frutas y ensaladas”. Y la lista sigue. Estos son los ejemplos más clásicos. Sin embargo, si conversamos de manera más profunda con la gente a nuestro alrededor, si escarbamos en nuestros anhelos más escondidos (esos que a veces nos parecen tan difíciles que ni nos atrevemos a mentarlos con palabras, pero que ahí están) podemos encontrar verdaderas joyas: “quiero tener un negocio propio”, “voy a ser escritora”, “quiero aprender a cantar”, “me gustaría correr una maratón”, “necesito sacar de mi vida ese mal hábito”… y agreguemos todos los demás que se nos ocurran. ...