Shhhhhhh...., es Navidad
Imagen: www.freepik.com. Designed by freepic.diller Como quiero escribir sobre el silencio, mejor apagué la música. Estoy sola en la casa, en una de esas mañanas adorables para mí que combinan llovizna, el brillo del sol que va y viene, temperatura baja y una brisa más que fuerte. Y así, con la casa callada, me llega el sonido de las gotas sobre el techo, uno que otro pájaro en el vecindario y hasta las burbujas del quemador que esparcen el olor de gardenia por todo el estudio. Y el viento... el viento que lo envuelve todo con su vaivén, como si fuera un chal gigante de algodón que me arropa. La Navidad, al menos en las zonas urbanas, es muchas cosas, excepto silencio, o quietud. No voy a ser hipócrita. Me gustan los episodios de centro comercial, los eventos esporádicos de trasnoche, la música y las luces de colores. Pero no dejo de pensar que también necesito bajar revoluciones, cerrar la boca y aquietar el cerebro para recordar lo important...