¿Qué es lo que hace grande a una persona?


Este año escuché el nombre de Midori por primera vez. En el camino de conocerla me enteré de que es una violinista de las más destacadas en el mundo, fue niña prodigio, ha efectuado grabaciones, es Mensajera de la Paz de la ONU y fundó dos organizaciones gracias a las cuales cientos de niños, niñas y jóvenes estudian música. Esta semana, finalmente la conocí en persona y fue una experiencia sumamente sorprendente.

Después de semejantes antecedentes uno podría haber esperado otra cosa. Pero no, a la conferencia de prensa llegó una mujer sencilla, sonriente, sin poses de diva. Contestó con buena disposición todas las preguntas de los periodistas ( y más tarde de los niños) y al final de la actividad con toda sencillez sacó su violín de miles de dólares y tocó para nosotros durante una corta sesión de fotos.

En este contacto con ella, fue inevitable para mí pensar en otras “estrellas” que llegan a sus destinos con una lista de requerimientos en la mano: la habitación del hotel debe tener este color, solo quiero tomar agua marca tal, el camerino debe tener este tipo específico de flores... y otras necedades por el estilo.

Midori nació en Japón, en 1971 y su carrera musical empezó desde que tenía cuatro años de la mano de su primera maestra, su mamá. Pronto se reveló como una niña prodigio que fue capaz de tocar las piezas más difíciles desde muy temprana edad. Junto con una sólida carrera como concertista, desarrolló un compromiso social que se concretó en la creación de dos organizaciones. Midori & Amigos fue su respuesta al recorte de presupuesto gubernamental para la educación de las artes de los niñas y niñas en Nueva York; y Music Sharing es la organización que fundó en Japón para apoyar la educación musical (clásica y tradicional) entre los jóvenes.

Ella visitó Costa Rica porque el director musical de la Orquesta Sinfónica Nacional es su amigo desde hace muchos años y le habló sobre la creación del Sistema Nacional de Educación Musical, que en solo tres años de existencia tiene ya 5 mil estudiantes en todo el país. Así que Midori se interesó en conocer el proceso de cerca. Además, es la solista invitada para el VI Concierto de la Temporada Oficial de la OSN, los días 26 y 28 de junio, en el Teatro Nacional.

¿Por qué Midori se interesó en que los niños y jóvenes aprendan música? ¿Por qué comparte sus recursos, su tiempo y su talento en esta causa? Después de todo, podría simplemente disfrutar del éxito y el dinero que le depara ser una solista tan destacada. Ella lo explica con estas palabras: “Aunque suene ingenuo, creo que la música nos puede unir y reunir. Enseñarle música a los niños y niñas tendrá un impacto muy beneficioso en nuestro futuro como sociedad global”.

Creo que esta mujer es un ejemplo para todos nosotros. Quizá usted piense que este llamado al servicio aplica solo para los ricos o los muy talentosos. Con todo respeto, me parece que esta es una posición equivocada. Todos, absolutamente todos, tenemos habilidad en ciertos campos, y estamos llamados a servir a los demás con nuestro talento. Ningún aporte es pequeño o insignificante para quien lo recibe.

Volviendo a la pregunta del inicio, ¿qué es lo que hace grande a una persona? Sin duda alguna, la humildad.

Si quieren conocer más sobre Midori, pueden visitar: http://www.youtube.com/watch?v=AW9So5ky-38, http://www.mcj.go.cr/boletines/noticias.html y http://www.kathrynkingmedia.com/artist.php?id=midori


Imagen: Oficina de Prensa MCJ

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día 3. La alegría de querer

Se vale soñar

¿A qué hora escribo si hay que ganarse el pan? (Rutina de escritora en América Latina)