De mi caja de recortes. A propósito de nosotras, las mujeres


Yo tengo una fascinación por las cajas. De cartón, de madera, de metal con imágenes que remiten a cuentos de hadas. He comprado chocolates en Navidad a ciegas solo por dejarme la caja. Nunca falta qué colocar adentro: desde las tarjetas que le dieron a mis hijos cuando iban a nacer, a fotos de papel (de la época en que uno temblaba de emoción el día en que iba a retirar el sobre del último rollo revelado).

Pues bien, hoy abro para ustedes una caja de recortes a propósito del 8 de marzo. Claro que soy mujer todos los días del año ¡habrase visto! Pero mi corazón de periodista sigue pensando que estas fechas ayudan a abrir hendijas para traer temas a colación, y este es un asunto que me apasiona. 
Así que ya limpié la mesa y sacudí el mantel y abro para ustedes esta caja especial, decorada con fotos de las mujeres de mi familia, perfumada con hojas de eucalipto y con la compañía de una taza de café. Aquí va una lista de regalos, disfrazados de  recomendaciones, a propósito de este Día Internacional de la Mujer de 2023. 


1. Un libro. Este es un imperdible en cualquier lista de recomendaciones que yo elabore. El que les recomiendo hoy se llama "Bosque Íntimo", de Lidilia Arias. Combina dos de mis pasiones: naturaleza y literatura. ¡Demasiado! ¿Verdad? Entre muchas cosas, Lidilia es diseñadora gráfica y fotógrafa, y en esta obra ofrece poemas de su autoría combinados con imágenes bellísimas, difíciles de describir: atardeceres que alzan fuego, siluetas de árboles recortadas contra cielos grises, el agua transparente en medio de la montaña, la malacrianza de los robles de sabana contra el cielo azul... 

Llueve.
La niebla cabalga silenciosa.
En cada gota se deja entrever 
un pequeño lamento.


Logré conversar con Lidilia y me contó que aún le quedan ejemplares a la venta, el precio (especial, directamente con ella) es de 12 mil colones y le pueden escribir a su correo lidaria2@gmail.com para coordinar.

2. Una película: "Las sufragistas"; un peliculón. Cuando la vi por primera vez mi hijo me pescó llorando frente al tele. "Pero Ma, ¿si está descansando por qué se pone a ver cosas tan tristes?" "Es que es nuestra historia, y quiero conocerla". Hoy es tan normal ir cada cuatro años a votar, hacernos fotos con la bandera; en las últimas elecciones hasta carne asada hicimos ese domingo para festejar. Dicho a lo tico, aquello es un pachangón. Pero quiero recordar que muchas otras mujeres antes que yo dejaron la piel para que hoy tengamos el derecho a elegir. 

3. Una canción: "Hoy", de Laura Ureña.  Una mujer joven, mandada a pista, produciendo su música original. Mis respetos, me quito el sombrero. En su publicación de YouTube, Laura dice que esta canción "nació como una especie de manifiesto ante esa necesidad de reconocer mi humanidad y esas ganas de iniciar el camino más hermoso que recorremos: el amor propio".

Hoy me voy a aceptar y voy a empezar a amarme
Me, myself and I (...)
Si cada una se amara el mundo cambiaría
Porque amarse a sí misma es revolucionar

¿"Revolucionar", dijo? ¡Es volver a nacer! Me emociona demasiado, supongo que le pasará a todos los que, como yo, han transitado este camino y se pueden reconocer en estas palabras.

Imagen tomada del Facebook de Laura Ureña

4. Un documental: "Las afganas luchan por hacer cine". Es una producción del canal alemán DW.  Te deja pensando en qué apariencia tiene una heroína, y aquí terminás viéndola detrás de una cámara de cine. 

5. Una actividad. Si les apasiona la literatura, como a mí, no se querrán perder este conversatorio "Literatura escrita por mujeres en el siglo XXI: retos y perspectivas". Yo de fiebre espero verlo en vivo, pero si no lo logran ahí queda grabado para cuando tengan oportunidad (las maravillas invaluables de la tecnología). Todas las invitadas me despiertan admiración, pero tengo un aprecio especial por Ruth Cubillo quien ha sido mi profesora en dos cursos de la Maestría en Literatura Latinoamericana y a quien considero una mujer brillante. Es lindo encontrar gente que a uno lo inspira.

 

6. Y por último, un deseo. Un deseo para mí, para nosotras, para las mujeres de mi familia, para mis amigas y para todas las que leen a quienes abrazo desde mis palabras. Que encontremos nuestro camino, ese amor propio del que habla Laura Ureña. Que haya en nosotras una plenitud que nazca desde adentro, que no dependa de maridos, de hijos ni de nadie más. Que si entramos en conexión con otro ser humano sea para compartir la vida que ya tenemos en nuestro interior y no para que alguien más nos llene. Estamos completas, y yo (que soy cristiana) añado: completas en Dios. 

Seis regalos he sacado hoy de mi caja de recortes, para ustedes y para mí misma. Y al decir ustedes pienso también en quienes no son mujeres; es un regalo para todos. Marzo es un buen momento para reflexionar sobre la vida de la mitad de la población del planeta. Y sin importar cuán grandes sean los desafíos... 

"No hay barrera, cerradura, 
ni cerrojo que puedas 
imponer a la libertad mi mente".
Virginia Woolf






Comentarios

Unknown ha dicho que…
Me encantaron tus comentarios. Las amantes de las cajas, como yo,metemos dentro de ellas todo, do aquello que atesoramos y que sabemos que van a perdurar. Gracias por compartir tus pensamientos y emociones
Maureen Herrrera Brenes ha dicho que…
Gracias por tu lectura que me honra.

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