Día 17. Un canto de gratitud

Este ha sido un gran año para mí. No todos los momentos fueron sencillos; tuve días realmente duros. Pero el Señor, en su gracia incomprensible, me ayudó a caminar en todo tiempo. He trabajado muchísimo, pero igual de abundantes han sido los logros y las oraciones contestadas. La última gran noticia la recibí hoy, cuando me enteré de que un ensayo mío sobre el teólogo costarricense Juan Stam fue escogido entre los trabajos ganadores del Premio de Ensayo Letra Viva, que tuvo una convocatoria a nivel latinoamericano.

Estoy muy emocionada y me complace compartir la buena noticia con quienes leen el blog. Por una parte, significa mucho para mi incipiente carrera de escritora y, por otra, me da gran satisfacción saber que muchas personas en América Latina podrán conocer la historia de don Juan y de su esposa, doña Doris.

Si quiero ser precisa al describir lo que siento, no puedo más que expresar: "¡Gracias Señor por tu bondad y fidelidad! Toda la gloria es tuya".


Salmo 40 (extracto)

Puse en el Señor toda mi esperanza;
él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
Me sacó de la fosa de la muerte,
del lobo y del pantano;
puso mis pies sobre una roca,
y me plantó en terreno firme.
Puso en mis labios un cántico nuevo,
un himno de alabanza a nuestro Dios (...)
Dichoso el que pone su confianza en el Señor (...)
Muchas son, Señor mi Dios,
las maravillas que tu has hecho.
No es posible enumerar
tus bondades en favor nuestro.
Si quisiera anunciarlas y proclamarlas,
serían más de lo que puedo contar.